¿Y LA DEMOCRACIA QUE?

Mientras los venezolanos sigamos bajo el yugo del tirano, que no solo tiene tomado todos los poderes, el orden constitucional y democrático, sino que también el Consejo Nacional Electoral ha demostrado estar plegado a sus deseos, seguiremos viendo que en Venezuela, hay votaciones sin posibilidad de elegir, es decir, sin democracia. Aunque existan nuevos actores que entran a formar parte del sistema de partidos políticos.

Buenas intensiones, como la del candidato presidencial, ex pastor de la Iglesia Cristiana Maranatha <<Javier Bertucci>>, las vemos con mucho agrado, por su destacada trayectoria al servicio de la comunidad, aunado al hecho de ofrecer llevar valores al País. El habla de “perdón, reconciliación, justicia y paz”, sin embargo, aun le falta dar muchos frutos  políticos para conocerlo, no sabemos su posición política, con respecto al restablecimiento del orden constitucional y  los valores democráticos. ¿Valores sin derechos?

En la psiquis del venezolano y de la comunidad internacional, permanece latente que el gobierno dictatorial y el Consejo Nacional Electoral no respetan al pueblo de Venezuela, en todos los procesos electorales que se han llevado a cabo hay hechos lamentables que recordar, entre ellos la negativa al referendo revocatorio y la creación de una asamblea totalmente ilegitima, como la Asamblea Constituyente, en paralelo a la Asamblea Nacional elegida por el pueblo.

Cuando la justicia interna de un país no funciona, es un derecho de los ciudadanos acudir al ordenamiento jurídico externo que lo rige y en este caso la Organización de Estados Americanos emitió recomendaciones, que el gobierno dictatorial ha debido acatar para llevar un proceso de elecciones justas, sin embargo el Consejo Nacional Electoral continúa con su mala praxis.

Dicho de otra forma, menos por más, da como resultado menos (- x + = -). Me explico; si la Asamblea Nacional Constituyente, que es una institución nula y sus actos son nulos absolutamente, convoca a elecciones presidenciales y el Consejo Nacional Electoral lo acata desconociendo <<El Orden Constitucional>> establecido y si a esta ecuación, se le suman actores que ingresan al sistema de partidos políticos, para llegar al poder, por muy buenas intensiones que tengan, desconociendo las razones de derecho <<Democracia>> por las cuales la comunidad internacional, actores políticos, presos políticos y sociedad civil, se han manifestado,  el resultado va a ser negativo, es decir, fuera del orden constitucional y en consecuencia del estado de derecho.

Podríamos definir al “Estado de Derecho”, como una forma de organización, mediante el cual  se rige un Estado, es decir, por un conjunto de leyes escritas e instituciones,  ordenadas sistemáticamente a través de la constitución, todos ellos forman el ordenamiento jurídico interno, que junto a  los tratados internacionales debidamente suscritos,  hacen el marco con lo cual, los ciudadanos, extranjeros y funcionarios públicos, deban someter sus actuaciones, así como también, deben someterse todas las decisiones de los órganos e instituciones de gobierno. Todos sujetos a procedimientos debidamente regulados por la ley y por los derechos fundamentales.

En Consecuencia el poder del Estado queda sujeto al ordenamiento jurídico interno y externo vigente, que al ser aplicado junto a los valores democráticos (libertad, igualdad, justicia y fraternidad),  perfectamente decimos que conforme a sus acciones y de la forma que aplica estos principios, hay un respeto al ser humano y al orden público.

Al tomar en cuenta, que ya es un hecho público y notorio en la comunidad internacional, que para cualquier venezolano que resida en el país o en el extranjero, las puertas de los derechos económicos, civiles y políticos han sido cerradas sistemáticamente, lo cual ratifica la denominación de Dictadura.

Todo esto apunta, a que efectivamente debemos accionar diferente. Si, es verdad, hay que insertar nuevamente valores a la nación,  sociedad civil, familias y a las personas, pero para hacerlo correctamente y en orden a las instituciones jurídicas y democráticas, la Asamblea Nacional debe nombrar un “Gobierno de Transición Extra Territorial”, con representantes de la sociedad civil, no partidistas, que con el apoyo de los gobiernos a nivel internacional, coordine todas las acciones que sean conducentes al restablecimiento del Orden Constitucional y Democrático de nuestro país, sobre todo la ayuda humanitaria (Alimentos y Medicamentos), liberación de todos los presos políticos y luego de dejar sentada las bases para un proceso de elecciones presidenciales justas, todos los Venezolanos <<los de adentro y los de afuera>> tengamos la posibilidad de elegir y de votar.

Razón por la cual, hablar de la implementación del “Perdón, Reconciliación, Justicia y Paz” sin restablecer las instituciones; “Orden Constitucional” y  “Democracia”, seria mantener el desorden y el anarquismo como política pública.

Para concluir les dejo, un pasaje que conseguí en mi Biblia, en el libro 1 de Pedro, capitulo 2, versículo 13 al 17, el cual, al leerlo pensé en Venezuela, dice lo siguiente:

 “Por causa del señor someteos a toda institución humana, ya sea el rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de malhechores y alabanza de los que hacen bien.

Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad al rey.”

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