¿TENDREMOS LA CAPACIDAD DE DETENERLO?

La pregunta que decide la suerte de la Nación Venezolana.

Aun sigue en el poder el tirano, luego de haber cometido todo tipo de atrocidades contra la dignidad del venezolano y haber destruido toda institucionalidad democrática en Venezuela. En su consciente, pretende permanecer en el poder y prolongar su libertad y la de su organización delincuencial.

El pan de cada día en Venezuela, es la manipulación mediática, el lenguaje comunicacional al servicio de maquillar la comisión de toda clase de delitos y mientras el mundo ve con preocupación cómo resolver el problema de los refugiados, canales humanitarios en fronteras venezolanas, el dictador dispara campaña mediática de paz, felicidad y abundancia.

De nada le sirve, debido a que una gran cantidad de países de la región y del mundo han abierto los ojos, no están de acuerdo, ni con el régimen autoritario, ni con la opresión y mucho menos con el proceso de votaciones presidenciales, sin garantías necesarias para elegir y se lo han hecho saber.

A nosotros los venezolanos <<los de adentro y los de afuera>>, solo nos falta ponernos de acuerdo.

Si. Necesitamos un acuerdo (Instituciones, Asociaciones, Universidades, Gremios y Sociedad Civil), para exigir la salida de inmediato del tirano del Poder, el nombramiento de un “Gobierno de Transición” en un lapso prudente – no eterno -; que haga posible esa salida, para que con o sin la ayuda internacional, restablezca el orden democrático y constitucional; que pueda solicitar y recibir ayuda humanitaria para nuestro pueblo; que estabilice la economía; que devuelva las garantías necesarias para que los venezolanos de afuera, puedan volver a su tierra y se realicen unas elecciones justas, ejerciendo conscientemente su derecho al voto.

Dejemos a un lado la indiferencia, si estamos negados a hacerlo individualmente por las persecuciones e intimidaciones que realiza el régimen, a través del mal llamado “operación tun-tun”, participemos institucionalmente, necesitamos aun más pronunciamientos gremiales, más cabildos abiertos, más asambleas de ciudadanos. Nuestra línea de acción como ciudadanos es la Constitución.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es muy clara, cuando establece los medios de participación y protagonismo del pueblo, en su artículo 70, establece: “ Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, las iniciativas legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros…”

El país ya no aguanta más indiferencia. Por tu familia, hijos y  patria, todos debemos estar unidos <<los de adentro y los de afuera>>, independientemente de las preferencias políticas. Todos debemos elevar nuestra voz de rechazo, por los medios establecidos, hacerlos visibles y vinculantes constitucionalmente, dejando claro las razones por las cuales no se va a participar en este proceso fraudulento de votaciones, donde no hay elecciones libres, ni garantías. Solo hay una comedia electoral, con guiones preestablecidos por el régimen.

Hay un pasaje bíblico, que debemos analizar, se encuentra en el  libro de Eclesiastés, capitulo 11, versículo del 4 al 6, el cual nos dice:

“El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer en cinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.”

Dejemos de observar al viento y de mirar las nubes, la nación venezolana es responsabilidad de todos, no de algunos pocos. Actuemos coherentemente – sembremos democráticamente -, respetando y haciendo respetar con nuestras acciones cotidianas, nuestra constitución y las leyes,  a fin de restablecer la Libertad y el Estado de Derecho.

Dios nos conceda, fuerza, fe y valor para actuar.

Gabriel Amador

Abogado – Autor.

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