¡YO ME NIEGO A RENDIRME!

Un preso político, es una persona que ha sido encarcelada debido a sus convicciones, creencias y actividades de tipo político. Cuando en un país existen  personas privadas de libertad, por las razones antes expuestas, representan una clara evidencia de violaciones a los Derechos Humanos.

La dictadura que oprime al pueblo de Venezuela, con el fin de acallar las opiniones discrepantes, procesa injustamente a las personas, violando las garantías constitucionales como: Debido Proceso, Derecho a la Defensa, y la Presunción de Inocencia. Siendo el común denominador, los encarcelamientos sin órdenes judiciales y las sentencias que violan los derechos humanos y las garantías fundamentales.

Según la Organización Foro Penal, la privación de libertad de personas específicas, realizada durante los últimos años, se enmarca en las tres tipologías de presos políticos que se han desarrollado en virtud de la finalidad que persigue la detención política. En Venezuela, desde el año 2014, se han registrado 12.871 personas detenidas arbitrariamente y según información actualizada al 04 de Noviembre de 2018, hay 232 personas presas por razones políticas.

Categoría 1: Aquellas personas detenidas o condenados por representar individualmente una amenaza política para el gobierno, por tratarse de líderes políticos o sociales. En estos casos el objetivo de la detención es excluir a la persona del mundo político, neutralizarla como factor de movilización social o político, aislándolo así del resto de la población.

Categoría 2: Aquellas personas detenidas o condenadas, no por representar una amenaza política individual para el régimen, sino por ser parte de un grupo social al cual es necesario intimidar. En este grupo destacan estudiantes, defensores de derechos humanos, comunicadores, jueces, militares, activistas sociales y políticos, entre otros.

Categoría 3: Aquellas personas que sin que el gobierno los considere una amenaza política de forma individual o parte de un grupo social, son utilizadas por el gobierno para sustentar una campaña o una determinada narrativa política del poder con respecto a determinadas situaciones de trascendencia nacional.

Luego de la arbitraria detención y exposición pública degradante, del joven Diputado Juan Requesens,  se han incrementado las agresiones y amenazas públicas por parte del gobierno dictatorial de Venezuela, contra todo aquel que muestre ser un disidente político.

También está el caso de otro Diputado de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, quien se encuentra asilado en la residencia del Embajador de Chile en Venezuela. Ya que la dictadura lo persigue, ordenando su detención de forma arbitraria  e ilegal y acusándolo de delitos que no cometió.

Ahora, el dictador Nicolás Maduro, en transmisión nacional, vinculó al diputado a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, Américo de Grazia y el secretario general de la organización política Causa R, Andrés Velásquez, con las mafias del Oro.

Todo esto, sin dejar pasar la muerte del concejal Fernando Albán, quien se encontraba bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN)   y la violencia física aplicada contra la dirigente de la organización política Vente Venezuela, María Corina Machado.

A pesar de todo esto, el pueblo de Venezuela no se rinde y lo podemos ver en cada venezolano, que a pesar de la hiperinflación, lleva el pan a su casa, producto de su trabajo honesto. En cada persona que lucha, para sostener su hogar o alcanzar sus sueños, dentro o fuera del país.

Una hermosa venezolana, periodista, describió haber vencido al cáncer, utilizando entre otras palabras la siguiente expresión: “…el cáncer toco a mi puerta, lo deje entrar, lo recibí, me despedí dándole las gracias y lo deje marchar sin un hasta luego”.

Así mismo, la oposición que somos todos los Venezolanos, nos negamos a rendirnos ante esta dictadura y la dejaremos marchar junto a su organización delincuencial a los Tribunales Penales Internacionales, sin un hasta luego.

Para finalizar, les dejo esta porción de un pasaje Bíblico.

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.” Mateo 5:6  (RV1960)