LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR.

PRINCIPALES ELEMENTOS MOTIVADORES PARA COMBATIR LA DESINTEGRACIÓN FAMILIAR, COMO CONSECUENCIA DEL ÉXODO VENEZOLANO, PROVOCADO POR LA DICTADURA.

Empecemos por colocar las cosas en orden, para no asumir culpas ajenas, ni dejar que nos manipulen con una supuesta sujeción a la autoridad. Pues bien, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 75 establece: “El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas…”

Para ello, comprendemos que “El Estado”, es la forma en la que se organiza la sociedad para poder funcionar mejor. Podríamos decir que en unión con nuestra población, las instituciones públicas, nos organizan y muestran nuestra cultura.

Entre otras cosas, la Constitución establece dentro de los fines esenciales del Estado servir a la comunidad, promover la prosperidad, garantizar los derechos y deberes de los ciudadanos, facilitar la participación del pueblo en los asuntos de la Nación, defender la independencia y la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica así como un orden justo, entre otras tantas funciones.

Entonces, para que el Estado pueda alcanzar estos fines y logre cumplir con las funciones que le corresponden se han creado cuatro ramas del poder público: la legislativa, la ejecutiva, la judicial y la moral. Estas ramas están integradas por diversos órganos con funciones diferentes, pero que siempre deben coordinarse y colaborarse para poder trabajar mejor y lograr dichos fines, es decir creando por ejemplo “políticas públicas”, para la alimentación, salud, defensa de sus nacionales en el extranjero, etc.

Todos ellos están encargados entonces de resolver los diferentes conflictos basándose en la Constitución y en las leyes venezolanas, buscando siempre soluciones pacíficas y justas.

Pues, como todo el mundo lo sabe, la materialización de la expresión “El Estado protegerá…” no existe para la población venezolana, dentro o fuera del país, porque un Tirano y un grupo delincuencial, se dio a la tarea, de utilizar el Poder, para satisfacer sus de deseos de Codicia desmedida, dispersando a “LA POBLACION”, dejando de cumplir su obligación como “GOBIERNO” y aprovechando para fines personales, las riquezas de un “TERRITORIO”.

A pesar de ello y de todo lo malo que sabemos, vemos mujeres hermosas, valientes y esforzadas, que han salido del territorio venezolano, en la búsqueda de recursos con los cuales satisfacer las necesidades de sus familiares, unas con padres muy  mayores y hermanos con discapacidades o enfermedades, otras dejando esposo e hijos, saliendo a explorar nuevas tierras, en búsqueda de un lugar donde fluya leche y miel ¡como fluía en la nuestra!, otras siendo ya de un poco más de medio cupón <pasados los 50 años>, con esposos con alguna enfermedad e hijos en crecimiento, dejan todo atrás y deciden empezar de cero “0”, otras que solo ven a sus hijos por los medios tecnológicos de comunicación. Todas tienen un común denominador “FE, ESPERANZA Y AMOR”, se levantan muy temprano, se alistan para él día de trabajo, peinadas y maquilladas, bellas todas.  A ellas, a las venezolanas en estas navidades, nuestro respeto, consideración y un profundo amor, por representar dignamente, lo maravilloso que es “LA MUJER VENEZOLANA”.

Los hombres <<jóvenes y ya no tanto>>, de igual forma, se visten con la “FE, ESPERANZA Y AMOR” que le han impregnado sus madres, hermanas o esposas y salen a luchar. A ellos, igualmente un abrazo fuerte y que Dios derrame bendiciones sobreabundante en sus esfuerzos.

Solo unos pocos celebrarán las navidades y de seguro con excesos, pero probablemente sus consciencias y temores no le permitirán, hacerlas como lo hacíamos todos los venezolanos. Me refiero a esas reuniones en casa de los abuelos, paternos o maternos, o en casa de los tíos, donde se encontraban todos, hermanos, sobrinos, primos nietos, de varias generaciones, con sus cónyuges  o amigos cercanos, donde cada quien llevaba algo especial para degustar y compartir, donde se escuchaba la música del momento, se daban las “GRACIAS A DIOS” por el nacimiento de Jesucristo,  posteriormente se abrían regalos,  habían  abrazos y se reflejaba en el rostro “EL AMOR”, independientemente de las diferencias que pudieran existir.

Aun así las cosas,  cada vez hay, más venezolanos convencidos, que pronto, todos unidos, en ese deseo, recuperaremos nuestro territorio, democracia, orden constitucional y restableciendo el Estado de Derecho, traeremos devuelta nuestras costumbres, idiosincrasia y la unión de nuestras familias.

Por último, les dejo, un pasaje que conseguí en mi Biblia, en el libro de 1 Corintios, capitulo 13, versículo 13, que dice lo siguiente:

“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor…”

Dios Bendiga a Venezuela y a su Pueblo.

2 thoughts on “LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR.

  • Wow se puso mi corazón chiquitito y con mucha nostalgia no dejo de escapar un lágrima pero veo q eres una persona con sensibilidad humana y observas y se que ahí hay una frase para cada una de lo que compartimos cada día esta lucha de salir adelante de una u otra forma ayudar a los nuestros q están en Venezuela un país q nos vio nacer crecer con nuestras costumbres y tradiciones y los q buscamos salir de ese confort fue porq queremos vivir en libertad y q con lo q tu trabaje te alcance tener calidad de vida no es fácil dejar todo y comenzar de 0 felicidades por tener un corazón hermoso Dios te siga dando sabiduría y fortaleza y arriba tu pluma

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *