¿DONDE ESTAN LAS FUERZAS ARMADAS DE VENEZUELA?

“EL pueblo pide que lo dejen votar y lo único que se interpone es un gobierno decidido al máximo ultraje de la política que es mancharse las manos con sangre”, dice el secretario general de la OEA Luis Almagro sobre la crisis en Venezuela en exclusiva con Fernando del Rincón para Conclusiones.

Algo les paso a las “fuerzas armadas nacionales” < en minúsculas >, porque los derechos de democracia, independencia, libertad, soberanía, integridad territorial y autodeterminación nacional, los están defendiendo el pueblo de Venezuela, de forma pacífica, utilizando medios democráticos, “protestas”, exigiendo lo que es del pueblo, “SU DERECHO”.

Habrá que recomendarles la lectura de los artículos 1, 2 y 5 de, nuestra Carta Magna, en la cual establece, entre otras cosas, que Venezuela “es un Estado democrático y social”, “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la  ley, e indirectamente, mediante el sufragio”.

Tampoco creo que no conozcan, quienes dan las ordenes, para que se realicen acciones  propias de regímenes dictatoriales y de funcionarios indignos, desvalores como  los siguientes: amedrentamiento, muertes de jóvenes en las manifestaciones, armar a grupos de personas o “colectivos”, torturas en las cárceles a presos políticos, fosas comunes, en cárceles venezolanas y violencia  para defender sus privilegios, entre otros, ampliamente señaladas, por el secretario general de la OEA.

Los que forman parte del pueblo, pero que son de “LAS FUERZAS ARMADAS NACIONALES”  <con mayúsculas >  los que no gozan de los excesos, negocios y privilegios del mal llamado “gobierno cívico – militar”, digo mal llamado, porque al no existir la posibilidad de restablecer el orden constitucional, se les llama “Dictadura” y esa es la forma de gobierno como se reconoce a Venezuela mundialmente. Les tocará estar atentos a las instrucciones de sus superiores y sobre la marcha tomar decisiones propias.

Recordemos lo que está escrito en la Constitución, de la manera  siguiente:

Artículo 328. “… En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación…”

Es necesario, que todo el personal de tropa, de carrera militar y funcionarios públicos en general, también deban considerar, lo que establece claramente nuestra Carta Magna:

Artículo 25. Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.

Artículo 29. El Estado estará obligado a investigar y sancionar legalmente los delitos contra los derechos humanos cometidos por sus autoridades. Las acciones para sancionar los delitos de lesa humanidad, violaciones graves a los derechos humanos y los crímenes de guerra son imprescriptibles. Las violaciones de derechos humanos y los delitos de lesa humanidad serán investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía.

Quiero dejarlo claro, esto no es una invitación a que las “Fuerzas Armadas Nacionales”, realicen una rápida acción militar que acabe con la Dictadura, es un llamado a reflexión y al cumplimiento de las normas legales y constitucionales en los términos y condiciones allí establecidas.

Es imposible que el pueblo de Venezuela, sea considerado una amenaza para “el gobierno” y prueba de ello, lo tenemos en los sucesos recientes, en la población de San Félix, donde al “señor presidente”, le hicieron llegar de manera inusual, el odio que ha sembrado, con huevos, conchas de plátanos y tomates, ¡allí no hubo balas!

Para ir finalizando, el pueblo de Venezuela,  sin armas, de forma pacífica, ha agotado todas las vías democráticas y procedimientos legales nacionales e internacionales posibles, para el restablecimiento de la democracia, entonces, “Las Fuerzas Armadas Nacionales”, que son, los que tienen las armas de la Nación, si las aplican sobre el pueblo, son responsables conforme a la Constitución Nacional y a los Tratados Internacionales, específicamente las sanciones establecidos en el Estatuto de Roma y serán juzgado en la Corte Penal Internacional.

En medio de esta incertidumbre política y a lo avanzado de la debilitación del poder, de un supuesto gobierno “Cívico – Militar”, donde lamentablemente para el pueblo venezolano, que confió en las “fuerzas armadas nacionales”, solo hay un hecho que es público y notorio; el pueblo de Venezuela es oprimido por una Dictadura, con respaldo militar.

En definitiva, está en las “FUERZAS ARMADAS NACIONALES”, reflexionar y rescatar el honor institucional, tomando decisiones, EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES.

En el transcurso de los días veremos, despejada las incógnitas, ¿Donde están las Fuerzas Armadas Nacionales?, ¿serán neutrales?, ¿tomaran partido en contra del pueblo? o ¿se unirán al pueblo?, con la consecuencias legales que cada acto trae consigo.

A pesar de las dudas, que aun puedan tener algunos, a Venezuela le esperan días de abundancia, amor y “Gloria” y será  conforme a la palabra de Dios.

Por último, les dejo una palabra que conseguí en mi Biblia, se encuentra en el libro de Mateo, capitulo 7, versículos 16 al 20 (RVR 1960), lo expresa de la forma siguiente:

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

 Así que, por sus frutos los conoceréis.”

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